Este deporte tiene sus primeras manifestaciones en figuras de pinturas rupestres que ya usaban pesos de manos para realizar saltos o ejercicios con el fin de aumentar su fuerza. Se trata de comportamientos dirigidos fundamentalmente al desarrollo de la fuerza o de su tamaño, con el objetivo de la supervivencia como clara finalidad.
Sus primeras referencias históricas las podemos encontrar en la Grecia Clásica donde el cuerpo humano obtuvo una relevancia cultural que ha llegado hasta hoy en día. El culturista o atleta sobredesarrollado muscularmente podemos observarlo en múltiples representaciones: Hércules, Laoconte, frisos con guerreros, etc.
La palabra culturismo viene del idioma francés para designar a este deporte que tuvo en Francia en los siglos XVII y XIX como lugar y fechas de nacimiento de una disciplina deportiva que tenía como finalidad la estética, palabra que entronca directamente con la cultura física, esto es, culturismo que hoy en día conocemos por su variante deportiva de competición principalmente.